martes, 30 de abril de 2013

Triste pero Cierto (Adios a Andres Diez Sanz)


...que nos hace humanos?? son las cañas de los domingos, el tiempo que pasamos, 
la gente con la que ríes, un gesto, una mueca, apenas una sonrisa.. no lo sé,
 pero seguro que no es un número
 sino un momento, a veces una vida

Andres Diez

Fue un momento mágico pero cierto (Andriu parafraseando a Metallica diría “es triste pero cierto”), sonaba el disco “Led Zeppellin III”(enlace) el Lp 187 de los “1001 discos que hay que escuchar antes de morir”(libro). Abrí el e-mail un mensaje del facebook me recordó que tenía notificaciones pendientes, abrí la de una desconocida llamada Ken Chostes que me escribía lo siguiente:

Hola patrick ...... No nos conocemos, pero yo soy Lore, la novia de Andrés.....
Te escribo pork he visto k le escribes a Andrus en el face y.....teng, con todo mi dolor, k decirte k no pudo ser...k a pesar de su lucha incansable el 13 de marzo nos dejó para siempre.
No se sí vives aquí en madrid....muchas veces oí hablar de ti pero nunca llegamos a conocernos...pero que sepas que aquí tienes una amiga, pork sí lo eras de andrés....tb eres lo eres mío.
Lo de sí vives aquí, es pork en mayo se le va a hacer un homenaje...con música(como no).
Por mi parte, cada día es una pesadilla....aún no puedo creérmelo, y no puedo hacer nada ....sólo dejar pasar el tiempo y esperar k llegue un día en que pueda  recordarle sin ponerme a llorar, más bien todo lo contrario....que me arranque una sonrisa el saber que pude disfrutar de la persona más increíble y de haber conocido el verdadero amor.

Un saludo y muchos besos

Fui a su muro de face, las tres últimas menciones eran mías, en una expresamente decía que esperaba que saliera pronto de hospital dedicando la escucha del disco “Deja vu” de Crosby, Stills, Nash & Young [disco] , otra le propondria como invitado de una de mis cenas tematicas [menu] y en otro recomendaba una película (enlace). En ese instante me acorde de nuestra última conversación precisamente desde la habitación del Hospital Gregorio Marañón  donde estaba recibiendo tratamiento del Cáncer linfático con el que llevaba luchando desde hacia cuatro o cinco años… en esa llamada supe que ya era pensionista, bromeamos acerca de que tenía suerte de recibir una pensión tal y como se estaban poniendo las cosas en este país. Hablamos de muchas cosas de la lista de música que estaba repasando con las 1001 discos que escuchar antes de morir y algunos de los títulos que había oído, de la película Watchmen(enlace)  cuyo comic se estaba leyendo una vez que le visite en uno de sus primeros ciclos de quimioterapia, allá por el año 2009… me comento que el primer ciclo no había ido bien, hablamos de  la posibilidad de ir a verle pero me dijo que era un lió, que tenía que ver como le sentaba el segundo ciclo…

Conocí a Andriu (como yo le llamaba) en la Universidad Pontificia de Comillas . Siempre me pareció un tipo lleno de vida, con una intensa y envidiable vida social y una, aun mejor, vida amorosa, mantenía una independencia libre de cualquier grupúsculo o pandilla de las que había en la Uni y un estilo propio de ser, estar y comunicarse, con un punto alternativo original e independiente. Vestía conjugando perfectamente sus gafas de pasta negra, sus pendientes de arete, con sus patillas, la barba desarreglada que le conferían un aspecto de rockero trasnochado antes aun de serlo. Tenía una particular forma de hablar  (me encantaba esa coletilla suya que decía de forma exclamativa cuando no se creía algo, decía “¡Si… NO!!!”), cambiaba los nombres de las cosas o las personas por terminaciones divertidas y utilizaba nombres cariñosos para mencionarnos

La universidad fue para nosotros un despertar de nuestro activismo centrado en luchar por una mejor Escuela de Trabajo Social. Y por eso de forma natural nos unimos para crear, mantener y sacar a la luz una revista que bautizamos como “El Alquimista Social”. Si puede sacar algo en claro de ese baturrillo conceptual y anárquico que fue la diplomatura en Trabajo Social en la Universidad de Comillas fue que Andriu poseía al menos la misma inquietud que yo,  por cambiar las cosas y que poseía un agudo sentido crítico… pero sobre todo que podía contar con él, que había ganado un amigo para siempre.
Terminamos los estudios con el siglo y el primer año hicimos juntos un curso de orientación sociolaboral en Cartitas que nos unió más aun. En ese primer año el encontró trabajo como monitor pedagógico en el museo de América y empezó Antropología Social y yo como coordinador de formación en la Agencia Antidroga y poco a poco nos fuimos distanciando, muy de vez en cuando nos veíamos ora para un cine ora para un café, pero la distancia se imponía, ya no teníamos una actividad común, vino a mi boda y luego y también antes fue convocado a las cenas que organizo en mi casa como un amigo mas (recuerdo una cena con cantautores cubanos en los que alucinaba con la inspiración que demostraban estos para improvisar canciones), algún
concierto de Chico Zepelin (disco), el face nos volvió a unir allá por 2008 y de repente llego la enfermedad (no era un cáncer superjodido, de hecho alguna vez comentamos  que era uno de de los que se curaban), de vez en cuando hablábamos de cómo iba su lucha, de su novia, de su trabajo como coordinador de ayuda a domicilio. Vino en tres ocasiones como docente a los cursos que yo impartía de Teleasistencia… Seguía manteniendo su particular aspecto pero había cambiado su media melena por el pelo corto o rapado que cubría en muchas ocasiones con una gorra (compañero alopécico me llamaba)  y por supuesto portaba como siempre su  particular risa, su  forma de hablar inimitable, su humor desbordante y su cargada ironía y sentido crítico  y esa forma única de escuchar como si lo que le contabas fuera lo más importante del mundo.

Así que cuando leí las palabras de Lore… aterrizaron de golpe todos estos recuerdos que os he puesto aquí. Dejándolos por escrito para las posteridad, proclamo que tuve la suerte de ser su amigo, de que me acompañara por las Alquimias Sociales y me dejara conocer ese intenso mundo humano y relacional que llevaba dentro. Sonaba “Inmigrant song” de los Led Zeppellin, y fue un momento “triste pero cierto”.

Te quiero Amigo!!!



miércoles, 17 de abril de 2013

En muchas ocasiones la idea de un artículo surge a partir de una sola frase...

Os transcribo este texto sacado de un libro que he leído recientemente
y que describe perfectamente algo que me pasa, y veo que no soy el único, 
cuando surge la idea para un cuento o un artículo. Esta tan bien escrito y descrito
que quería compartirlo con vosotros mis fieles lectores.
Gracias Carmen Rigalt  por estas palabras llenas de verdad



En muchas ocasiones la idea de un artículo surge a partir de una sola frase, redonda, perfecta,  una frase que no te molestas en retener porque supones que el día siguiente la recordaras igual de redonda que cuando la has pensado. Aquí hay un artículo, dices. Una frase, un artículo. Algunos artículos nacen de una simple frase balbuceada al azar, inesperadamente. Hay frases, o palabras sueltas, que te abordan a mitad de la noche. Están colgadas en el aire, o grabadas en un  inexistente cristal, pero son tan nítidas, comprensibles, clarísimas, y tú crees que no hace falta ni lápiz ni papel para recordarlas al despertar. Basta con que sigan flotando ahí, en la atmósfera del cuarto. Mañana la apuntaré, dices, es tan sencilla.
Y a la mañana siguiente estas en la cocina, con la puerta de la nevera abierta, desando el trago de agua fresca que baja como un rutilante cuchillo hacia el estomago, cuando la cabeza empieza a llenarse de cosas. Y entonces recuerdas que necesitas recordar. Voy a recuperar la frase, murmuras mientas depositas el vaso en el fregadero. ¿Frase?, ¿Qué frase? No hay frase. No queda rastro de la noche anterior. Aprietas la voluntad con la fuerza de quien aprieta una tuerca para fijarlo todo bien. Pero nada. La frase sigue sin aparecer. Si acaso brota una palabra suelta en la niebla del recuerdo, la palabra placer, por ejemplo, una palabra que no sabes qué hace ahí, dentro del sueño o la memoria del olvido. Pero la frase rotunda que habías soñado ya no existe. Se ha diluido entre las entrañas de la noche.

Carmen Rigalt
"Diario de una adicta a casi todo"
Editorial La Esfera de los Libros