martes, 27 de marzo de 2007

HACER OPOSICIÓN, DESHACER POLITICA

No pretendo con estas líneas entrar en el escabroso asunto de la agitación parlamentaria (5º problema más importante para los españoles), podría igualmente escribir este mismo articulo estando los otros en el gobierno y estos en la oposición. El caso es que leyendo algo de esa nueva ley progrestrella de Igualdad, me he encontrado con la siguiente cita que me ha dejado perplejo:

"Al ... le parece que hay avances en esta ley, pero que se queda corta. Se establecen 15 días de baja por paternidad y creen que deberían haber sido 30; opinan que las 16 semanas de maternidad tendrían que ser 20 para el segundo hijo y 24 para el tercero y siguientes; que se concedieran cheques para guarderías y se ampliara la ayuda de los 100 euros para las madres de hijos menores de tres años y defienden mejoras en los horarios para la conciliación de la vida familiar y personal" (EL PAIS 16/03/2007)

Si los puntos suspensivos se sustituyen por I.U. nadie quedará extrañado de esta salida de tono tan propia de la radicalidad comunista, sin embargo, su verdadero inquilino no es otro que el P.P. La desconfianza que genera dicha declaración en un empresario es directamente proporcional al efecto electoral creado en el votante indeciso al que inducen a pensar que un gobierno pretendidamente progresista se tendría que haber estirado algo más. Mientras, el político optimiza su estrategia: - Ya habrá tiempo cuando lleguemos al gobierno de tranquilizar al emprendedor, lo que toca ahora es dejar poso en el ciudadano medio, (un hombre, un voto)-.

Pero el escozor pasa en unos segundos. Tras un pequeño análisis, mas frío, tanto el patrón como el obrero avispados entenderán la burda forma de HACER OPOSICIÓN, en suma, de hacer política.