publicado en 21 Siglos Nº 34 diciembre de 2012
Como parte de mi despedida del colegio que llega ya este año público en mi blog, artículos que he ido escribiendo para la revista del colegio. En este concretamente se aborda el tema de la cuota de la cooperativa. Tal y como está la situación que ha llevado recientemente al CR a sacar un protocolo de actuación ante los impagos (que luego ha retirado para matizarlo ), quizás me anime a hacer una actualización, lo que no sé si 21 siglos me la querrá publicar.
Frecuentemente, en el pasillo o en el parque, surgen
entre los padres preguntas sobre la cooperativa que
muchas veces quedan sin respuesta o se diluyen en el
corrillo de turno. Me he animado a ponerlas por escrito
e incluso a preguntarlas al Consejo Rector en la reunión
de presentación de la cooperativa del pasado 10 de octubre de 2012.
Las respuestas están sacadas de lo que dijeron los
miembros del Consejo Rector presentes en aquella reunión; si alguna no es todo lo precisa que debe serlo, pido disculpas y les pido que, si lo consideran, la precisen
con una respuesta más acertada y concisa. Mis valoraciones personales van en cursiva.
1. ¿Qué supone ser cooperativista?
No sólo supone pagar religiosamente la cuota todos
los meses, sino que consiste en participar activamente
en la gestión del colegio. Somos unos 480 cooperativistas.
2. ¿Es la cuota de la cooperativa una especie de
cuota de escolaridad o una aportación voluntaria?
¿Se puede desgravar? Si no es ni escolaridad ni
aportación, ¿por qué se cobra por niño y no como
concepto único? Por tanto, ¿tiene más votos un cooperativista que paga tres cuotas por tres hijos que
uno que solo paga una?
La cuota de la cooperativa no es por la escolarización ni una aportación voluntaria. Por tanto, no se puede desgravar (aunque hay gente que la desgrava por su
cuenta y riesgo). No se cobra por concepto único porque cubre parte de los gastos del alumno escolarizado.
No tiene más votos un cooperativista que paga tres cuotas, ya que la cooperativa no responde a un modelo empresarial donde a más acciones más poder de decisión,
sino a un modelo de gestión solidario.
3. ¿Es obligatorio el pago? ¿Qué pasa si no lo
puedo pagar? ¿Si dejo de pagar tengo derecho a que
mi hijo siga escolarizado?
Es obligatorio el pago, pero, evidentemente, si dejo
de pagarla, mi hijo seguirá escolarizado, ya que su plaza
está concertada con la Comunidad de Madrid (el concierto, unos 1.800.000 euros, supone el 60% de los ingresos del colegio). Al parecer existen unas becas COIS
con un presupuesto anual del 1% de los ingresos de la
cuota de cooperativa (estas becas se pueden solicitar en
su plazo o cuando surge la necesidad). Lamentablemente, no se cubren, aunque paradójicamente sabemos
que hay gente que se va del cole porque no puede pagar la
cuota.
4. ¿Los profesores con hijos escolarizados en el
colegio pagan la cooperativa?
Solo pagan un 8% del total de la cuota. El colegio se
hace cargo, como mejora laboral, del otro 92%.
5. ¿Qué es el complemento COIS? ¿Existe, o es
una leyenda urbana? ¿De dónde viene (compensación por no subida salarial en su momento, trabajo
fuera de jornada laboral de los trabajadores, por las
salidas a acampadas, granja no remuneradas…)?
Según nos comentan en la reunión, las condiciones
laborales de nuestro colegio son inmejorables, se paga
bien y es un trabajo muy estable. El complemento COIS
es una mejora de convenio y es algo así como un plus
por la implicación con el proyecto del colegio.
6. Un padre/madre implicado con el colegio que
deja su tiempo y esfuerzo en beneficio del colegio,
¿paga la misma cuota que un padre/madre que no
hace absolutamente nada?
Evidentemente (y desgraciadamente), sí. La aportación de trabajo a la cooperativa, a las actividades del
colegio, a la gestión, a las comisiones, a la organización
de la fiesta…. es libre y voluntaria. Por tanto, no se
obliga a ningún tipo de participación salvo, por supuesto, a la económica (cuota de la cooperativa).
7. Con la cuota de la cooperativa, ¿se pagan únicamente las mejoras?
No, la cuota supone unos 800.000 euros, es decir, un
25% de los ingresos del colegio. Una parte importante
se dedica a las mejoras (plus de personal por encima
del concierto, también llamado refuerzo), pero también
cubre la beca COIS, material, actividades y otras cuestiones.
Como dato interesante: existe un plan estratégico en
el que se ha planteado no incrementar la cuota de la
cooperativa en los próximos cuatro años.
8. ¿Qué pasa si la cooperativa tiene beneficios?
¿Se ha planteado que con los beneficios se rebaje la
cuota? ¿Tenemos capacidad como cooperativa para
endeudarnos?
No hay beneficios, ya que todo se invierte en el colegio. Existe un fondo de reserva de unos 150.000 euros.
Y se pidió un crédito para afrontar hace unos tres años
el cambio de un muro. Hay capacidad de endeudarse,
pero actualmente se prefiere no hacerlo y hoy en día
tenemos unas cuentas saneadas.
9. ¿Por qué los beneficios de la fiesta COIS no
van para becas que paguen la cooperativa de las familias que no pueden pagarla?
Sabemos que la cooperativa es solidaria hacia “fuera” pero ¿lo es hacia
las familias que debido a la situación actual de destrucción de empleo y /o pérdida de poder adquisitivo a las que se les hace realmente difícil pagar las
cuotas?
La fiesta COIS no tiene beneficios (y eso a pesar de
nuestras aportaciones familiares de tortillas, croquetas,
chorizos, pimientos, mediasnoches...). Al parecer este es
el primer año que los ha tenido (1600 euros). Pero, me
pregunto, ¿para qué dedicarlo a pagar cuotas de las familias a quienes les resulta difícil pagarlas, cuando el presupuesto de la beca COIS no se agota? No tiene sentido
dedicarlo a eso. Pero sí lo tiene emplearlo, por ejemplo, a
reforzar la decisión del plan estratégico de no subir la cuota (ni siquiera actualizarla con el IPC) o incluso, por qué
no, a bajarla.
Patrick Narbona con la colaboración de Alberto
Paralta (Papás de Infantil)
Aclaraciones del Consejo Rector de 2012 (hechas a continuación del artículo)
Queremos agradecer en primer lugar a Patrick y
Alberto el trabajo de resumen de las preguntas (y las
respuestas) que se hicieron en la presentación de la
cooperativa a los nuevos socios, y a la redacción de la
revista 21Siglos que nos haya dado la oportunidad de
aclarar algunos puntos en el resumen. La publicación
conjunta de ambos, resumen y aclaraciones, contribuirá sin duda a que todos conozcamos mejor el funcionamiento de nuestra cooperativa.
En la respuesta a la pregunta seis se puede leer
que La aportación de trabajo a la cooperativa [...] es libre y voluntaria. Quizá es más adecuado hablar de participación, y es libre en el sentido de que cada cual
escoge cuándo, cómo y dónde participar, pero no es
voluntaria. Así lo establecen los estatutos de la cooperativa en su artículo 11 y, más allá de la formalidad
legal, es una idea implícita en el propio concepto de
cooperativa. En nuestro caso concreto, la condición de
socios de la cooperativa nos hace responsables del gobierno del colegio, de sus recursos y de la toma de decisiones vitales para su funcionamiento.
Aclarada esta parte esencial del compromiso cooperativo, se entiende que la participación debe ir en
función de las posibilidades e intereses de cada cual, y
es en ese sentido en el que se dice que no se obliga a
nadie a participar en ninguna actividad concreta.
También queremos aclarar que una parte importante de los ingresos por cuotas de socios se dedica,
además de a los conceptos que se listan en la pregunta
siete, a pagar a trabajadores cuyo salario no está cubierto por el concierto educativo, ya sea total o parcialmente. No queda claro si el refuerzo del que se
habla en la misma pregunta se refiere al complemento
salarial que ya se mencionó antes (conocido coloquialmente como plus COIS) o a las recuperaciones, unas
horas semanales que se hacen fuera del horario de clase habitual con los alumnos que lo requieren.
Finalizamos con la reflexión final del artículo. En
general, no existe una asociación de ingresos de una
partida concreta (como los de la fiesta COIS, cuando
los hay) a una partida de gasto determinada. El presupuesto disponible se gestiona de formal global, con
criterios basados en el plan estratégico que se aprobó
en la pasada asamblea general. Y en cuanto a la cuota,
hay que tener en cuenta que congelarla no significa
que no podamos gastar más que el año pasado. Significa que es necesario compensar por otra vía el incremento de gasto que se produce cada año debido a la
inflación. Es decir, congelar la cuota implica una reducción efectiva del presupuesto. Habiendo partidas
de gasto que es previsible que haya que aumentar, como la de mantenimiento -véase, de nuevo, el plan estratégico-, es prácticamente imposible que haya
margen para bajar la cuota de socio
El Consejo Rector